Contacto con la segunda generación de este auto de culto, desde Austria
Lanzado al mercado en otoño de 1998, el TT indudablemente ha conquistado con ímpetu el segmento de los coupés deportivos. El nuevo TT Coupé se presenta aún más dinámico que su predecesor, tanto en el diseño como en prestaciones.
El equipo de diseño de Audi ha perfeccionado con delicadeza el código óptico del modelo predecesor, basado en la combinación de círculos y cúpulas. El nuevo TT causa un efecto de mayor extensión y parece, aún estando parado, ansioso por moverse hacia delante.
En comparación con su predecesor, el TT ha crecido 137 mm de largo, con lo que se sitúa en 4.17 metros, y 78 mm de ancho, siendo el total de 1.8 metros.
La carrocería se ha fabricado en aluminio y acero según el método de construcción Space Frame ASF desarrollado por Audi. Por primera vez se han empleado distintos materiales a la vez, un 69% de la carrocería es de aluminio; los componentes de acero que suponen el 31% restante con la intención de repartir de forma equilibrada las cargas de los ejes.
Una de las innovaciones más llamativas es la suspensión Magnetic Ride, cuyos amortiguadores contienen un líquido que cambia su viscosidad cuando se someten a un campo magnético. Con este sistema, la amortiguación del TT pasa de una calibración normal –que a nuestro gusto ya es dura- a un ajuste para competición en una pista, o en una carretera de asfalto en excelentes condiciones.
Una vez con las manos al volante del nuevo TT, nos encontramos con caminos de concreto muy resbaladizo, donde el auto mostraba un claro subviraje y el control de estabilidad entraba en funcionamiento con mucha facilidad. Una vez que el camino se convertía en asfalto las cosas cambiaron de forma notoria, dejando al TT enlazar las curvas con mayor firmeza y neutralidad.
De vuelta al control de estabilidad vale la pena aclarar que ofrece una nueva función que permite desconectar sólo el control de tracción si pulsamos el botón una sola vez; sucede lo mismo con el de estabilidad si dejamos el botón presionado algunos segundos más.
Como remate, el nuevo coupé estrena un pequeño alerón trasero que se despliega automáticamente cuando alcanzamos los 120 km/h, regresando a su lugar a 80 km/h.
El equipamiento en el interior es abundante y, según la motorización y el mercado al que vaya destinado, se dispondrá de dos diferentes sistemas de navegación, faros bixenón con iluminación en curva, seis bolsas de aire y ruedas de hasta 19 pulgadas.
Las motorizaciones disponibles son dos. Por un lado está el cuatro cilindros 2.0 TFSI de inyección directa y turbo con 200 HP y, por otro, el V6 3.2, de aspiración normal, con 250 HP. En cualquier caso, ambos motores estarán disponibles con transmisión manual de seis velocidades o robotizada, también de seis marchas. En este caso se trata de la conocida DSG del grupo, pero que Audi ha decidido bautizar como “S tronic”. Mientras que el cuatro cilindros integra tracción delantera, el V6 distribuye su par motor tanto al eje trasero como delantero a través de la tracción integral permanente quattro.
La pregunta del millón: ¿Cuándo llegará a México? Según información de la propia marca, la segunda generación del Audi TT no llegará al mercado mexicano sino hasta la primavera del 2007. Si bien su precio todavía no se ha dado a conocer, en Europa se habla de que rondará los 35 mil y 48 mil euros.
Lanzado al mercado en otoño de 1998, el TT indudablemente ha conquistado con ímpetu el segmento de los coupés deportivos. El nuevo TT Coupé se presenta aún más dinámico que su predecesor, tanto en el diseño como en prestaciones.
El equipo de diseño de Audi ha perfeccionado con delicadeza el código óptico del modelo predecesor, basado en la combinación de círculos y cúpulas. El nuevo TT causa un efecto de mayor extensión y parece, aún estando parado, ansioso por moverse hacia delante.
En comparación con su predecesor, el TT ha crecido 137 mm de largo, con lo que se sitúa en 4.17 metros, y 78 mm de ancho, siendo el total de 1.8 metros.
La carrocería se ha fabricado en aluminio y acero según el método de construcción Space Frame ASF desarrollado por Audi. Por primera vez se han empleado distintos materiales a la vez, un 69% de la carrocería es de aluminio; los componentes de acero que suponen el 31% restante con la intención de repartir de forma equilibrada las cargas de los ejes.
Una de las innovaciones más llamativas es la suspensión Magnetic Ride, cuyos amortiguadores contienen un líquido que cambia su viscosidad cuando se someten a un campo magnético. Con este sistema, la amortiguación del TT pasa de una calibración normal –que a nuestro gusto ya es dura- a un ajuste para competición en una pista, o en una carretera de asfalto en excelentes condiciones.
Una vez con las manos al volante del nuevo TT, nos encontramos con caminos de concreto muy resbaladizo, donde el auto mostraba un claro subviraje y el control de estabilidad entraba en funcionamiento con mucha facilidad. Una vez que el camino se convertía en asfalto las cosas cambiaron de forma notoria, dejando al TT enlazar las curvas con mayor firmeza y neutralidad.
De vuelta al control de estabilidad vale la pena aclarar que ofrece una nueva función que permite desconectar sólo el control de tracción si pulsamos el botón una sola vez; sucede lo mismo con el de estabilidad si dejamos el botón presionado algunos segundos más.
Como remate, el nuevo coupé estrena un pequeño alerón trasero que se despliega automáticamente cuando alcanzamos los 120 km/h, regresando a su lugar a 80 km/h.
El equipamiento en el interior es abundante y, según la motorización y el mercado al que vaya destinado, se dispondrá de dos diferentes sistemas de navegación, faros bixenón con iluminación en curva, seis bolsas de aire y ruedas de hasta 19 pulgadas.
Las motorizaciones disponibles son dos. Por un lado está el cuatro cilindros 2.0 TFSI de inyección directa y turbo con 200 HP y, por otro, el V6 3.2, de aspiración normal, con 250 HP. En cualquier caso, ambos motores estarán disponibles con transmisión manual de seis velocidades o robotizada, también de seis marchas. En este caso se trata de la conocida DSG del grupo, pero que Audi ha decidido bautizar como “S tronic”. Mientras que el cuatro cilindros integra tracción delantera, el V6 distribuye su par motor tanto al eje trasero como delantero a través de la tracción integral permanente quattro.
La pregunta del millón: ¿Cuándo llegará a México? Según información de la propia marca, la segunda generación del Audi TT no llegará al mercado mexicano sino hasta la primavera del 2007. Si bien su precio todavía no se ha dado a conocer, en Europa se habla de que rondará los 35 mil y 48 mil euros.
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