Beautiful monday

El lunes me di cuenta que la relación con M se va formalizando cada dia mas. Nos vimos, y me la pase muy bien, aunque el no se sentía bien, pues tenía principios de gripa. Despues de ir a pagar la luz y a que el hombre hiciera algunos trámites en su sindicato, nos fuimos a comer. Conversamos un poco sobre el fin de semana, como nos habia ido, que habiamos hecho, como estabamos.
Acto seguido, nos dirigimos su departamento, caminando tranquilamente, hablando de todo un poco. Nada mas llegar ahí, encendió el calentador, pues queria darse un buen baño. Empezamos el cachondeo. Nos metimos a bañar. Reiniciamos las caricias, hasta sentir la petit mort. Nos quedamos dormidos un momento. Platicamos de nuevo, ahora de la paternidad. Con esta plática, me quedó claro que no coincidimos en la manera de pensar, pero tambien pude ver que eso no me causa ningun conflicto, sino que al contrario, esa es una de las cosas que mas me agradan de él.
En el transcurso de la conversación, M se acordó que tenia que ponerse la vacuna de la gripe, pues llevaba mas o menos una semana de retraso, así que a vestirse y a dirigirse a que le aplicaran la vacuna. Pobre, fueron 4 piquetes. De ahi, ya teniamos hambre, asi que de regreso al depa pasamos por unas hamburguesas.
Esperamos el elevador. Al llegar este, salió una de las vecinas de M. Segun me dijo, parece ser que le guste, pues extendió el chismorreo de lo que había pasado en el edificio mas de lo necesario y me veía demasiado.
Llegando, nos comimos las hamburguesas con un vaso de coca. Poco despues, empezamos a platicar de nuevo, solo que esta vez de una manera distinta: en silencio y en la oscuridad de la noche. Hablamos un poco de todo.
A eso de las 21:30, me retiré a mi casa. M me acompañó al metro, y de paso fue a la farmacia por un medicamento para la gripa.

Antes de dormir, M me llamó para desearme una bonita noche.

Fue un hermoso lunes.