Ningun sismo es oportuno. Pues este se paso de inoportuno. Resulta que yo estaba bien embebido en mis divagaciones sexosas, cuando de pronto, empiezo a escuchar que le pegan a mi puerta una vez. Al poco timpo otra vez, mas fuerte en cada ocasión. Pense que era mi papa y me hice el occiso. De pronto empiezo a sentir como que se mueve el piso. Y escucho a los vecinos moverse. Yo, traumado, porque ya estaba llegando a la parte emocionante; "tendré que empezar de nuevo", pensé para mis adentros. Me senté en la cama, me empecé a vestir y empecé a escuchar los comentarios de los vecinos. Tambien escucho a mis papás salir de su habitación y cuchichear algo. Me enteré que hubo réplicas. Esas, ni las sentí. Yo ya estaba durmiendo; ya me habían cortado toda mi inspiración.
Ah, que cosas de la vida.
2 comentarios:
Ja ja.
Tu en lo que estabas, eh?
Bien se te viene la casa encima, pero primero lo primero, je je
Saludos
Jejeje!!! Pos si, oye, el orgasmo es de quien lo trabaja, y yo ya estaba en un punto cuasi culminante.
Saludos
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