El domingo pasado, M y yo hicimos un pequeño viaje a Puebla, para ir a unos baños que hay en esa ciudad y que el conoce. Nos levantamos, nos arregalmos tranquilamente y nos enfilamos hacia Puebla. He de reconocer aqui que el hombre maneja excelentemente bien.
Despues de darnos una vuelta por el centro, llegamos al lugar, que se llama "Las termas". El concepto es muy parecido, si no es que igual, a algunos baños de ambiente del extranjero, con las caracteristicas propias de la region.
M queria un vestidor, pero todos estaban ocupados, asi que decidimos esperar. Despues de un rato, y de ver que ninguno estaba disponible, decidimos tomar un locker.
Nos desvestimos, y nos dirigimos al vapor, no sin antes ponernos una manta que nos dieron. El vapor estaba bastante caliente, y habia dos o tres tipos que me llamaron la atencion. Nos cachondeamos un rato.
Despues, nos fuimos a un jacuzzi, y pues nos abrazamos, disfrutamos del agua, y del vaiven. Nos estuvimos practicando sexo oral mutuamente, abrazandonos, besandonos.
Poco despues nos salimos y nos dirigimos a las regaderas, a enjuagarnos. De ahi nos dirigimos a una sala de videos. Estabamos fajando bien rico cuando unas jotas, muy probablemente las maids del lugar nos bufaron, y no solo una vez, si no tuvieron el cinismo de repetirlo. Yo estaba muy encabromado, pero M me dijo que no valia la pena. Estaba practicandole sexo oral, cuando se acerca un tipo, y se sento a mi lado. un vello de M se fue a mi garganta, lo saque y el tipo me pregunto: "¿Es un chicle?" a lo que yo le respondi que era un vello, y segui haciendo la felacion . M me dijo depsues que estaba guapo el fulano, pero yo la verdad ni me fije, estaba con el hombre que quiero.
Poco despues, regresamos al vapor. M y yo empezamos a fajar, y pues, estuvo a punto de penetrarme, pero por el mismo calor, no se pudo, asi que me hizo sexo oral. Yo estaba viendo a un tipo que estaba enfrene de mi, y acariciaba a M. De pronto el tipo se paso para la banca donde estabamos nosotros. yo me dicuenta, pero hice caso omiso. de pronto el fulano pone su mano en mi pierna. Yo, educadamente, le tomo la mano y le digo "Gracias, pero no, vengo con mi novio, muchas gracias de verdad" El fulano retiro su mano de mi pierna y, ofendido, se retiro.
Despues de esto, nos fuimos a las regaderas a bañarnos, para alistarnos para la salida. En la s regaderas empezamos a juguetear. Nuestro jugueteo no es lo que se dice tierno, sino mas bien pesadito, como si fueramos heterosexuales.
Despues nos vestimos calmadamente y nos retiramos del lugar, para ir a comer a la Angelópolis, un centro comercial enorme, estilo Santa Fe, pero mas grande. Comimos en un KFC, y la zona de comida estaba abarrotada, asi que nos toco comer a la orilla de la fuente.
Despues, dimos una vuelta por la plaza, y entramos a Sanborns. A mi se me antojaron unos chocolates, y el lindo de M me los compro. De hecho, todavia tengo como media bolsa.
De ahi, el regreso. No hubo mayores problemas, salvo la entrada a la ciudad. Todo el buen tiempo que llevamos se fue al caño, pero lo importante es que ambos ibamos "estupidamente felices" como dijera M.
Este viajecito a Puebla fue excelente.
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