viernes, septiembre 29, 2006

Audi R8

El espectacular deportivo de Audi, ganador de Le Mans en cinco ocasiones, llega a los mortales como vehículo producido en serie.
Este deportivo monta un propulsor colocado en posición central de 420 CV, tiene una imagen robusta y musculosa, lujo y calidad interna, y un bastidor agarrado al suelo son sus tarjetas de presentación. La firma de los cuatro aros decidó producir el R8, una evolución “civilizada” del increíble prototipo Le Mans quattro que se presentó en Frankfurt del 2003. En aquella ocasión, el concept montaba un motor V10 biturbo colocado en posición central, con inyección directa FSI, de 5 litros y 40 válvulas, capaz de generar 610 CV de potencia.
Ahora, la versión definitiva del biplaza R8, Audi pone una motor menos salvaje, que tiene su origen en las competencias. Se trata de un V8 de 4 litros con inyección directa FSI que entrega 420 CV, el mismo que emplea para los Audi RS4. Este propulsor libera un par máximo de 43.8 mkg, disponibles entre 4,500 y 6,000 rpm. Según Audi, un 90% de la fuerza está disponible entre 3,500 y 7,600 rpm, lo que hace que el R8 realice el 0 a 100 km/h en 4.6 segundos y llegue a un velocidad máxima de 301 km/h.
Para conseguir una ágil y rápida subida de vueltas, Audi ha optado por un sistema de lubricación por cárter seco, una tecnología muy usada en el deporte motor. Audi propone dos transmisiones diferentes: una caja manual de seis velocidades de serie o secuencial Audi R tronic, como opción. Ésta caja se maneja, o bien a través de una corta palanca de cambios ubicada en la consola central o bien mediante levas en el volante.
Dispone de dos modos, normal o deportivo que reduce los tiempos de reacción en los procesos de cambio gracias a la tecnología “shift by wire”. La tracción es integral quattro, y para la transmisión se monta un diferencial central de tipo Torsen que reparte el par con una proporción de 40:60, pudiendo variar la entrega de par entre ejes de forma inmediata. Para su construcción el R8 ha cuenta con el aluminio, que es el metal del que está fabricado el chasis.
Sobre esa base, se fabricó un coche que obtiene una relación peso potencia de 3.71 kg/CV, mide 4.4 metros de longitud, 1.9 de ancho y 1.2 de alto, y está montado en unos llantas de 235/40, delante, y de 285/35, detrás, sus rines son de seis brazos y de 18 pulgadas de serie o de 19 pulgadas como opción. Audi ha previsto montar como opción las suspensiones Magnetic Ride. Esta suspensión activa permite variar el grado de dureza de los amortiguadores para amoldar el trabajo del chasis a las condiciones de la conducción.
Para ello, en lugar del habitual aceite para amortiguadores utiliza un fluido magnetoreológico, un líquido cuya viscosidad puede ser modificada mediante un campo electromagnético. Este efecto permite modificar en cualquier momento y con gran rapidez el tarado de amortiguación. Una computadora determina cuál es la situación de conducción en cada momento y genera la fuerza amortiguadora conveniente a ese instante.
Además, el conductor puede elegir dos programas de conducción con un conmutador ubicado en el habitáculo: uno deportivo (que reducirá la viscosidad del fluido) y otro confortable. Adelante utiliza doble brazo transversal y detrás multibrazo. Los amortiguadores son de gas y su tarado, al igual que el de los muelles, se caracteriza por su rigidez. El R8 es un vehículo con una única línea arqueada que recorre todo el frontal y se prolonga por el techo y termina en la parte trasera.
La parrilla en forma de trapecio, típica en Audi y flanqueada por entradas de aire que se fusionan con los espejos laterale, sobresale en un frontal en el que, por primera vez en un modelo de la marca, los cuatro aros se colocan sobre el cofre y no en la parrilla. En la parte trasera resaltan dos grandes difusores aerodinámicos integrados en la defensa. Justo por encima, se observan los cuatro tubos de escape, colocados en parejas a los extremos del vehículo.
Un spoiler trasero, que emerge automáticamente, permite contrarrestar la resistencia del viento. La arquitectura del habitáculo está orientada hacia la ergonomía y la deportividad en partes iguales. El panel de instrumentos, ubicado encima de la consola central, se inclina hacia el conductor. El volante cuenta con la parte inferior achatada, lo cual no sólo mejora las sensaciones transmitidas por la dirección, también facilita el acceso a asiento del conductor, de orientación deportiva.
Como opción, el R8 puede montar asientos anatómicos tipo bacquet, desarrollados específicamente por la filial de Audi quattro. Los tonos oscuros dominan el interior y los detalles deportivos se dispersan por todo el interior. Bolsas para equipaje atrás de los asientos y una cajuela con capacidad para 100 litros cumplen con creces su función para viajes largos. De serie del nuevo R8 consta de faros de xenón, luces traseras y luz de marcha diurna a base de diodos, alarma antirrobo y tapicería en piel y Alcantara entre otros elementos.
Existe un sistema de audio Bang & Olufsen, con 12 bocinas de diseño, que adapta el sonido a las condiciones de marcha, compensando así los posibles ruidos, un sistema de estacionamiento con aviso acústico y cámara de marcha atrás para facilitar las maniobras de estacionamiento y un sistema de navegación. Existe la posibilidad de embellecer el interior con varios paquetes de diseño en piel que pueden ser combinados.
Para la carrocería se ofrecen un total de ocho colores desde el Blanco Ibis hasta el Negro Phantom. De entrada el coche costará más de 100,000 euros; es decir, precio que podría incrementarse ostensiblemente en función de los elementos opcionales que se añadan. En principio, ya se pueden realizar pedidos, aunque las primeras entregas se realizarán durante el primer semestre de 2007. Está enfocado para competir con modelos como los Porsche Carrera y los Mercedes SL. Sólo 15 unidades, como máximo, se fabricarán al día en la planta de Neckarsulm, Alemania.
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