viernes, abril 13, 2007

Brusca interrupción

Ningun sismo es oportuno. Pues este se paso de inoportuno. Resulta que yo estaba bien embebido en mis divagaciones sexosas, cuando de pronto, empiezo a escuchar que le pegan a mi puerta una vez. Al poco timpo otra vez, mas fuerte en cada ocasión. Pense que era mi papa y me hice el occiso. De pronto empiezo a sentir como que se mueve el piso. Y escucho a los vecinos moverse. Yo, traumado, porque ya estaba llegando a la parte emocionante; "tendré que empezar de nuevo", pensé para mis adentros. Me senté en la cama, me empecé a vestir y empecé a escuchar los comentarios de los vecinos. Tambien escucho a mis papás salir de su habitación y cuchichear algo. Me enteré que hubo réplicas. Esas, ni las sentí. Yo ya estaba durmiendo; ya me habían cortado toda mi inspiración.

Ah, que cosas de la vida.

2 comentarios:

Gildardo dijo...

Ja ja.
Tu en lo que estabas, eh?
Bien se te viene la casa encima, pero primero lo primero, je je

Saludos

Doffo dijo...

Jejeje!!! Pos si, oye, el orgasmo es de quien lo trabaja, y yo ya estaba en un punto cuasi culminante.

Saludos