viernes, marzo 02, 2007

Faringitis

Entre los cambios de clima tan locos y mi afición por comer cosas frias, me dio faringitis. La historia realmente se remonta hasta el sabado en la noche, en el que senti deseos de comer helado y paletas de hielo como imbecil viendo peliculas de Mauricio Garcés. El domingo, todo parecia normal, tal vez un poco sentido de la garganta. Yo pense que era normal, debido a la excesiva cantidad de helado que habia comido la noche anterior. El lunes fue peor, ya tenia flujo nasal, y algo de dolor de cabeza, pero aun asi, fui a la univerisdad y cumpli con mis actividades normales. El martes fue un calvario: todo empeoro, ahora ya tenia fiebre. Ese dia en la noche mi madre trató inutilmente de bajarla. Alarmados, mis padres decidieron llevarme al hospital despues de tratar de bajar la fiebre con todos los metodos: Bolsa de hielo, baño de agua helada, compresas de helo, etc. Para eto ya son casi las dos de la mañana del miercoles.
Llegamos al hospital. Despues de pagar los gastos del hospital en el área de urgencias, me llamaron. Me indicaron que me recostara en la camilla que estaba en el cubiculo 3. Me recuesto. El médico me revisa. Me pregunta si he tenido diarrea. Le digo que no. El diagnostico fue faringitis. Me indica que me tiene que inyectar una dosis de neomelubrina. A mi casi se me salen los ojos. Pregunto si no hay otra opcion mas amigable. El galeno responde negativamente. Yo, me traumo, pues hace mas de 10 años que mis preciosas nalgas no son inyectadas (al menos no de esa terapeutica forma). Primero me dan una pastilla. Y despues de un rato viene la enfermera con la jeringa, indicandome que me baje mi pantalon y mi boxer, dejando mis nalgas a su merced. Lo hago, mas a fuerza que por gusto. La maldita me perfora el trasero como si buscara petroleo. Mi nalga todavia me duele, y, ademas, se arruino, esta aguada, y a veces todavia molesta el piquete.
La fiebre cedió satisfactoriamente. A las 5:00 de la mañana ya estabamos fuera del hospital; yo tenia un hambre endemoniada. Me llevaron a desayunar a un Vips con servicio de 24 horas.
Llego a casa, a dormir. Y asi fue todo el dia. Recibo mensajes y llamadas varias. El dia de ayer, todo mejoró sustancialmente. No dormi tanto. Dormi mas por la tarde-noche que en la mañana. Y hoy, que ya me pude incorporar a mis actividades cortidianas.
Y todo por atascarme de helado...

1 comentario:

Ing. Cardioide dijo...

Chale :S Pues espero que sigas recuperandote.

Ese tipo de enfermedades son fuertes. Recuerdo cuando me dio rinofaringitis :SSSS nooononono ni el perro callejero tosia como yo... Las costillas me dolian... Pero bueno, lo bueno es que te inyectaron y ya cedio la enfermeda' jejeje...

Yo no soy muy afecto a las inyecciones, pero cuando ya me siento de la chingada es cuando digo "YAAAAAAAA esta bieeen, acepto que inyecten!" jajajaja xD

Aloha! Saludos!

Lalo.