La prueba se realizó durante unos entrenamientos privados en el Circuito Hermanos Rodríguez, donde pudimos comprobar las espeluznantes prestaciones de esta bestia de la carretera, cuyo motor entrega nada menos que 1001 CV y un no menos impresionante torque de 1,250 Nm.
Eso sí, el Bugatti Veyron que probamos no alcanzaba esas cifras, pues a la altura del DF y con el octanaje de nuestra gasolina, se quedó en unos 850 CV que la inmensa mayoría de los conductores de superdeportivos ya querrían para su auto.
Próximamente el Veyron mexicano recibirá una revisión y nuevos ajustes que le harán alcanzar la potencia prometida por la marca. La verdad, nosotros no echamos en falta esa pequeña merma de empuje.
Como ejemplo, el Veyron superó los 300 km/h en la “corta” recta el Hermanos Rodríguez, donde rebasaba a los Ferrari Enzo y demás autos participantes en este evento –por cierto, muy bien pilotados- con una facilidad insultante.
Eso sí, en las zonas de curvas lentas se notaba mucho el excesivo tonelaje del Veyron, cuyo peso verificado en orden de marcha supera las dos toneladas. En las curvas rápidas y, sobre todo, en la parabólica de entrada en recta el acertado chasis y las espectaculares llantas conseguían disimular mejor el peso del conjunto.
Estamos preparando una prueba a fondo de este auto de ensueño por las mejores carreteras del país y tendrán más sorpresas los próximos meses en Automóvil Panamericano.
Eso sí, el Bugatti Veyron que probamos no alcanzaba esas cifras, pues a la altura del DF y con el octanaje de nuestra gasolina, se quedó en unos 850 CV que la inmensa mayoría de los conductores de superdeportivos ya querrían para su auto.
Próximamente el Veyron mexicano recibirá una revisión y nuevos ajustes que le harán alcanzar la potencia prometida por la marca. La verdad, nosotros no echamos en falta esa pequeña merma de empuje.
Como ejemplo, el Veyron superó los 300 km/h en la “corta” recta el Hermanos Rodríguez, donde rebasaba a los Ferrari Enzo y demás autos participantes en este evento –por cierto, muy bien pilotados- con una facilidad insultante.
Eso sí, en las zonas de curvas lentas se notaba mucho el excesivo tonelaje del Veyron, cuyo peso verificado en orden de marcha supera las dos toneladas. En las curvas rápidas y, sobre todo, en la parabólica de entrada en recta el acertado chasis y las espectaculares llantas conseguían disimular mejor el peso del conjunto.
Estamos preparando una prueba a fondo de este auto de ensueño por las mejores carreteras del país y tendrán más sorpresas los próximos meses en Automóvil Panamericano.
Para saber más:
El Bugatti Veyron ya no tiene el título honorífico de ser el auto de serie más rápido del mundo, pues ese trono pertenece ahora al Shelby Ultimate Aero Twin Turbo. Este auto registró en una autopista cerrada de Washington 411.76 km/h, superando los 407 km/h alcanzados por el Bugatti en una pista de pruebas de VW en Alemania.
Este récord fue verificado por los auditores del Libro Guiness de los Récords, verificado vía satélite y realizado tomando la media de dos pasadas. El modelo de la empresa fundada por el genial Carrol Shelby tiene un motor V8 Turbo de 6.2 litros con 1,183 CV de potencia que se ha mostrado más rápido que el bloque de 8 litros y 1001 CV del Veyron.
El Bugatti Veyron ya no tiene el título honorífico de ser el auto de serie más rápido del mundo, pues ese trono pertenece ahora al Shelby Ultimate Aero Twin Turbo. Este auto registró en una autopista cerrada de Washington 411.76 km/h, superando los 407 km/h alcanzados por el Bugatti en una pista de pruebas de VW en Alemania.
Este récord fue verificado por los auditores del Libro Guiness de los Récords, verificado vía satélite y realizado tomando la media de dos pasadas. El modelo de la empresa fundada por el genial Carrol Shelby tiene un motor V8 Turbo de 6.2 litros con 1,183 CV de potencia que se ha mostrado más rápido que el bloque de 8 litros y 1001 CV del Veyron.
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