Un año después de la presentación del Ferrari 575GTZ, Zagato regresó a Villa del Este con una presentación mundial para los fans de los sedanes deportivos italianos: el Maserati GS Zagato.
En las clásicas tradiciones de colecciones exclusivas que inspiraron la creatividad de los diseños de autos en los años cincuenta y sesenta, Paolo Boffi, empresario mejor conocido en el sector del diseño de accesorios y de lujo, comisionó a Zagato a modificar la imagen de su Maserati GS Spyder. Zagato propuso una línea que evocó el histórico Maserati A6 G Zagato de 1954: uno de los más hermosos sedanes italianos construidos, y hoy en día en la lista más buscada para los coleccionistas.
El Maserati GS Zagato, como su exitoso antecesor, tiene una carrocería totalmente de aluminio y lleva el Tridente de la marca en el cofre y la “Z” en los costados del vehículo, expresando la eterna excelencia italiana en su forma y contenido. Una exitosa combinación que iguala las potentes y confiables mecánicas, con un estilo elegante y deportivo, rigurosamente hechos en Italia.
Para los puristas del compacto coupé, los aficionados de la marca con base en Milano, es un hatchback de dos plazas con un perfil aerodinámico y una limpia parte trasera. La distancia entre ejes es de 180 mm más corta, un derivado del Spyder, que proporciona un excelente manejo y estabilidad en curvas, con una extraordinaria rigidez torsional. En homenaje a la tradición de los conductores que pidieron a Zagato transformar la carrocería en sus coches, modernos coleccionistas eligen mecánicos de un alto nivel de evolución técnica.
Esta es la misión de un moderno taller automotriz: crear objetos atemporales que celebran prestigiosos modelos y marcas y que, diferente a los vehículos producidos en serie, son destinados a durar siempre.
Para saber más: Zagato nació en 1919 como un taller para automóviles y planos, ha puesto su firma en todos los más importantes mecánicos del último siglo, ganando la oportunidad para crear, cada vez más, una “obra clásica instantánea”.
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